Esta es una foto muy sentimental a nivel personal porque esta noche descubri que los abetos no cantaban sino que esra el susurro del viento acariciando sus hojas menuyda llorera.Mi abuelito intento calmarme con un poco de queso de cabra y leche de la mejor oveja que hay.Pero no funciono asi que decidi destrozar mi cama de paja y ocultarme entre todo el heno
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